La mayoría de los problemas de cerrajería surge en el momento que las personas menos se lo esperan, las cerraduras pueden llegar a sufrir diferentes desgastes, ya sea por el tiempo, el mal uso o la falta de mantenimiento.
Hay que destacar que la mayoría de estos problemas tienen solución, es por ello que hoy se reconocerán cuáles son los errores y problemas comunes en el bloqueo de la cerradura y cómo solucionarlos oportunamente.
Problemas de bloqueo de las cerraduras
Los problemas de las cerraduras además de ser frecuentes, pueden ocurrir de diferentes formas, lo más común es que la llave se bloquee y no gire, pues también puede ocurrir que esta se rompa dentro de la cerradura o que la cerradura está desalineada, a continuación se presenta algunos problemas comunes y de qué forma se puede solucionar.
Cilindro de cerradura dañado o desgastado
Uno de los principales problemas de la cerrajería es que el cilindro de la cerradura está dañado o desgastado por el tiempo, en este caso la llave puede atascarse en el interior o simplemente no pueden girar, la solución más efectiva en este tipo de situaciones seta llamar a un cerrajero profesional para que sustituya el cilindro.
El cerrajero comprobará este tipo de cerradura e instalará el cilindro adecuado, esta es una tarea que debe realizar esencialmente el cerrajero profesional para colocar el cilindro es importante ajustar la cerradura y lograr que esta pueda encajar a la perfección.
Llave rota dentro de la cerradura
Una llave rota en la cerradura es uno de los problemas más frecuentes por el que se bloquea una cerradura, este problema se origina por el uso excesivo o por manipular bruscamente la llave, en una situación como esta es importante no forzar la llave.
En primer lugar, se puede retirar la llave con el uso de una pinza de punta fina, sin embargo, se recomienda que una de las mejores soluciones será acudir con un cerrajero profesional.
Para evitar que este tipo de problemas pueda suceder es recomendable utilizar siempre las llaves con suavidad, cambiarlas cada vez que se comprueben que estas se encuentran desgastadas.
Puerta desalineada
Una puerta delineada es otro de los problemas comunes de la cerrajería, una puerta en estas condiciones será difícil de abrir o cerrar, es por ello que es recomendable revisar si los tornillos o las bisagras del marco están ajustados, a veces es común que estén un poco sueltos o desalineados.
En el caso que los tornillos o las bisagras estén oxidados o dañados, lo mejor será sustituirlas por otro tipo de cerraduras, en segundo lugar es necesario limar los bordes de la puerta para evitar los roces y permitir el cierre, en el caso de que el problema persista será necesario acudir con un cerrajero profesional para solventar cualquier situación.
Cerradura congelada
Finalmente, en climas fríos, es común que las cerraduras se puedan congelar, para solucionar este tipo de problemas hay productos específicos para descongelar las cerraduras y suelen ser de fácil aplicación, por lo que no existirá un problema mayor para solucionarlo.
Por otra parte, también se recomienda calentar un poco la llave antes de introducirla en la cerradura, sin embargo, los expertos afirman que lo más recomendable es lubricar la cerradura ante la llegada de los meses más fríos del año, gracias a estos productos se evita la formación de hielo y humedad en el interior de la cerradura.